EDITORIAL-. Sánchez, en la cuerda floja

La entrada en prisión de Santos Cerdán este lunes marca un antes y un después para un PSOE que necesita desprenderse de los personalismos y superar la delicada situación actual

La entrada en prisión provisional del que fuera Secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán, este mismo lunes 30 de junio, deja en una delicada situación al líder Pedro Sánchez. Cada vez más voces entre los propios socialistas se atreven a expresar las dudas sobre la tibia reacción de Sánchez ante los casos de presunta corrupción que ponen su figura en la cuerda floja.

Sánchez, de cuya capacidad de supervivencia no puede haber duda alguna, debería mirar más allá de su propia figura y pensar, por una vez, en el futuro del PSOE. Su resistencia pertinaz a no tomar las medidas adecuadas y no echarse atrás por el bien de la centenaria formación progresista, está afectando tanto a miles de honestos socialistas, que muchos se plantean no votar si Sánchez sigue al frente.

Por lo tanto, dado que los presuntos casos de corrupción acosan a la «banda del Peugeot», Sánchez no puede demorar ni un momento más la hora de echarse atrás. Cada segundo que pasa con Sánchez al frente, la situación de los socialistas en toda España es más y más delicada.

Y el futuro del PSOE, un partido centenario y digno al que muchos simpatizantes ahora no reconocen, debe ir más allá de los obcecados personalismos.